Es muy dificil encontrar un buen amigo pero puedo dar fe, que lo es más perderlo para siempre.
Juán fue ese gran amigo que todos tenemos o quisiéramos tener, el que se alegra y comparte lo bueno y siente y apoya en los malos momentos, el caldo de cultivo que hizo posible eso fue, amistad, cariño, confianza y admiración mutua; circunstancia que compartimos con nuestras respectivas familias y este es otro de los grandes regalos que me deja, su familia.
Cuando compramos el terreno donde se ubica este "Centro" me dijo: aquí solo tienes pedruscos y zarzas, y era cierto, para ver lo que ahora veis, fue necesaria el tesón, confianza y esfuerzo en el que también participaron Juán y Ana.
En este sencillo blog, intentaré reflejar mi sentir profesional y también personal, por eso en el Juán estará siempre presente, por haber sido un gran amigo.
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