sábado, 1 de enero de 2011

DATOS CASA BIOCLIMATICA ENTRENA


 

El cese de mi actividad empresarial y el compromiso personal y social en la implantación y desarrollo de sistemas que funcionasen con energías renovables, hizo que en el año 2000 me centrara en la construcción de un proyecto donde me permitiera vivir gran parte del año rodeado de naturaleza, seguir desarrollando y probando nuevos sistemas en la aplicación de energías renovables, producir con ellas la energía necesaria para cubrir las necesidades y demostrar la autosuficiencia en el consumo  que sirviera como referencia de otras instalaciones que se pueden desarrollar en el futuro. Una vez elegido el terreno, como edificio principal se proyectó la construcción de una casa en el centro de la finca, la primera medida a tomar, su orientación, fachada principal y gran parte del tejado al sur. La energía solar pasiva que incide sobre la fachada sur y el tejado nos aportan en invierno sobre el 50% de energía calorífica en días soleados. Este calor se distribuye en forma de aire caliente reforzado con la instalación de 20 m2 de colectores de aire sobre el tejado. Esta instalación se emplea todavía con mejores resultados para refrigerar en verano, haciendo con el calor del tejado el efecto chimenea y expulsando el aire caliente a través de una rejilla en lo alto de la casa. El aire fresco se toma de la fachada norte y recorre toda la casa por convención natural y sin coste alguno. De las muchas aplicaciones de uso eficiente de la energía, es uno de los sistemas empleados más económico y que mayor confort aporta sobre todo en el ciclo de verano.

La calefacción de la casa se complementa con un sistema de colectores solares y suelo radiante en toda la vivienda, como apoyo para días de invierno en ausencia de sol, empleamos una chimenea alimentada por biomasa, esta calienta agua, y el calor producido se aporta y complementa con el de la energía solar. El sistema de calefacción por suelo radiante, tiene la ventaja de dar su mejor rendimiento y confort a baja temperatura, unos 40º, temperatura a la que trabajan tanto los colectores solares como la chimenea. El calor aportado tiene la finalidad de suministrar agua caliente y calefacción a la casa, así como calentar un pequeño invernadero del que hablaré mas adelante. Ese calor se controla y distribuye mediante un microprocesador que lee las temperaturas en las sondas y abre o cierra electroválvulas de forma automática en función de la programación que realice el usuario o las necesidades de cada sector. En caso de que sobre energía en días muy soleados, o en verano, el sistema dispone de una cuarta válvula que envía el calor sobrante a una balsa de agua (con este calor sobrante elevamos la temperatura del agua allí almacenada, ayudando con su temperatura a conseguir una regeneración apropiada y depositar cal, nitratos, etc. sobre sus paredes y fondo)

Para ser más eficientes con el calor en invierno y frio en verano, el suelo de la casa está aislado de humedad y temperatura evitando la conductividad, se ha realizado rotura de puentes térmicos en todas las paredes exteriores, ventanas y puertas. El techo está correctamente aislado con bloques de poliuretano de 30 cm. de espesor. El objeto es que la casa sea lo más estanca posible, con objeto de sacar el mejor rendimiento de energía que empleamos para su bioclimatización.

Suministro eléctrico:

Este se consigue mediante células fotovoltaicas complementadas de un pequeño generador eólico. La energía producida una vez regulada a 24 V. es llevada a un acumulador para estar disponible cuando se precise, ya sea con sol, sin él, en horas nocturnas, etc. Con la energía acumulada podríamos tener una autonomía de 6 – 7 días. El complemento en estas instalaciones autónomas de fotovoltaica y eólica es muy interesante, el aire puede aportar energía en cualquier momento, pero es muy bien recibido por las noches, días nublados con poca o nula radiación solar, etc.

Para abastecer el suministro a 220 V. disponemos de un convertidor que se encarga de transformarla de forma automática en función del consumo, pudiendo trabajar aportando una potencia de 3 a 10,5 KW. Cuando el acumulador detecta carga máxima la producción se desvía para bombear agua del pozo a la balsa, esto ocurre sobre todo en verano, que además coincide con el mayor consumo de agua para riego y máxima radiación solar.

Los aparatos de consumo son de la máxima eficiencia en el consumo, electrodomésticos clase A, lámparas electrónicas de ahorro energético tanto dentro de la casa como el alumbrado exterior, en total más de 46 lámparas.

El consumo energético total de esta casa, incluido calefacción, agua caliente, electricidad, etc. es de 14.436 W/día.

El consumo energético medio de una casa convencional de esos metros es de 42.040 W/día.

Climatización invernadero:

Se trata de un pequeño invernadero, unos 40 m2, suficiente para aportar las hortalizas necesarias para la familia. Está acristalado con puerta y rejillas de ventilación manuales.

En los invernaderos que yo conocía, el aporte de calor en invierno se hace mediante aire caliente al ambiente del mismo. En noches frías, en esta zona debería aportar calor muchas horas, y energéticamente para mí sería excesivo, por lo que desarrollé un sistema de suelo radiante colocado dentro de la tierra a 50 cm. de profundidad. El calor que aporto por el día se va disipando por la noche por convención natural. El resultado es estupendo, como se ve en la foto. Ese día de nieve y hielo, a -4º se puede apreciar el estado de las plantas verdes y en pleno desarrollo.

Cuadro didáctico:

En la casa tanto la energía producida como la que se consume se controla con contadores a tiempo real, o memorizando sus datos a periodos más largos. En un lugar apartado del cuarto de instalaciones, en el salón de la casa, disponemos de este cuadro didáctico con led de funcionamiento o parada y que resulta muy fácil explicar y comprender el funcionamiento de las instalaciones a las visitas. Al tiempo que desde la distancia me permite seguir y ver el funcionamiento de los componentes principales de la instalación.

Tratamiento de Agua:

El agua potable empleada en la casa se extrae de un manantial, a medida que se va precisando, bombeándola a presión.

Las aguas residuales son tratadas mediante un filtro biológico con bacterias anaeróbicas. El agua del riego tanto de manantial, lluvia, etc. es depositada en una balsa de unos 600.000 litros. Aquí se decantan cal, nitratos y otros componentes negativos y se eleva la temperatura, ya que como dije antes, el calor sobrante de la casa en días de elevadas temperaturas o verano, es disipado por conductividad a ella. Esta balsa dispone de una numerosa colonia de carpas, que dan vida y ayudan a mantener limpia el agua de parásitos, larvas, etc.

La finca dispone además de zonas verdes y ajardinadas con árboles y arbustos ornamentales, plantas aromáticas, rosales, etc. Hay unos 1000 m2. de encinas y plantas silvestres de la zona, árboles frutales de casi todas las especies conocidas, destacando: cerezos, albaricoquero, manzanos, melocotoneros, ciruelos, perales, níspero, granado, avellanos, almendros, nogales, higueras, membrillero, caqui, olivos, cuyo fruto aportan aceite a la familia para todo el año.

Las hortalizas de temporada se consiguen en un trozo de parcela de 400 m2 con buena tierra, y además se emplean fertilizantes orgánicos en gran parte reciclados en la propia finca y preparados para tratar en invierno.

La biomasa empleada en la chimenea se consigue en gran parte de podas y recortes de toda la zona arbolada.

Fomentamos el desarrollo de nidos para que muchas aves de la zona aniden en los árboles, destacando el ruiseñor, verderol, jilguero, tórtolas, estorninos, abubillas, etc. El disponer de agua y mucha fruta así como la adaptación de nidos y respeto a su desarrollo, hace que cada año aumente su presencia.

En verano solemos tener gallinas y conejos.

Como pueden apreciar, comencé hablando de energía y naturaleza y finalizo con desarrollo sostenible, no podía ser de otra forma. La plena armonía de las tres, forman el coctel ideal, que nos hace disfrutar de la naturaleza ganando muchos puntos en calidad de vida.

Me inicié profesionalmente en el desarrollo de energías convencionales, dediqué mis últimos 33 años, a desarrollar y promover las energías renovables, no fue fácil pero miro el camino recorrido y valió la pena, ilusión, responsabilidad y compromiso personal y social fueron siempre mis aliados. La puesta en marcha de este proyecto, que está funcionando desde hace 11 años, pone de manifiesto a cuantos lo visitan, y a mí diariamente, que la eficiencia en el uso de la energía, la producción de la misma con recursos renovables y el cuidado de la atmosfera que respiramos son el camino a seguir para nosotros y las generaciones siguientes.


Pedro García Moliner

ENERGIA, NATURALEZA,DESARROLLO SOSTENIBLE

Energía:

Es la capacidad de realizar trabajos, fuerza, movimientos. No podemos verla, sólo descubrimos sus efectos, es lo que permite que suceda casi todo en el universo, la vida, corriente eléctrica, el movimiento de vehículos, el fuego, un ruido, el viento, etc.

La energía no se pierde, ni se gasta, se transforma al usarla, no se puede crear ni destruir y cuando creemos que desaparece, solo se ha convertido en otra forma de energía.

Naturaleza:

El término naturaleza hace referencia al desarrollo de fenómenos físicos ocurridos sin la intervención humana. Si nos referimos a un entorno natural podríamos asociarlo al desarrollo de animales salvajes, rocas, bosques, playas, paisajes, etc. que no han sido alterados sustancialmente por el ser humano.

Desarrollo sostenible:

En 1987 una comisión de Medio Ambiente de Naciones Unidas lo define como “satisfacer las necesidades de generaciones presentes, sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”. Estas palabras o conceptos aplicados al desarrollo energético del planeta y al medio ambiente en él desarrollado, ponen de manifiesto un grave deterioro de los recursos y forma de emplearlos. Los humanos en 100 años vamos a sustraer y mal utilizar recursos que el planeta tierra de forma natural tardó 200 millones de años en crear. Es evidente que en esta materia hemos utilizado y dilapidado los recursos de generaciones posteriores, sino que además, el mal uso de los mismos ha llenado la atmósfera de gases y partículas muy contaminantes, fruto de un consumo desordenado y poco eficiente. La pregunta es, ¿y ahora qué hacemos? La respuesta debería pasar por un reconocimiento de la sociedad actual de que los hábitos y formas empleados no son sostenibles a corto plazo, por lo tanto debemos crear cuanto antes un escenario cuyo resultado nos lleve individual y colectivamente a desarrollar sistemas y métodos más eficaces en el uso de la energía como primera medida.

En países desarrollados bien dotados, técnica, económica y socialmente, debería costarnos menos adaptarnos a un cambio. Sin embargo los hábitos adquiridos, al disponer en los últimos años de mucha energía fósil, nos ha llevado a un estado de despreocupación y no vemos las consecuencias que lleva asociado el uso de recursos fósiles, y será complicado a corto plazo, sin renunciar a los hábitos adquiridos, retomar y asumir este nuevo escenario de ahorro y eficiencia.

Con frecuencia echamos la culpa de muchas cosas a nuestra clase política, y en parte así es, ya que son ellos y sus decisiones las que marcan el camino a seguir, la pena es que sus planes y propuestas las toman y asumen a 4 años, y la situación energética y medioambiental del planeta precisa tomar decisiones urgentes a corto y medio plazo y algunas serían mal vistas por la sociedad y restarían votos.

Yo desde el compromiso social dentro de un conocimiento de la materia, pediría ponerse en marcha con reformas en nuestros hábitos de consumo y utilización de los recursos que nos lleven a un escenario cada vez más sostenible, empleando recursos naturales y renovables. Soy consciente de que no debemos renunciar al progreso y situación alcanzada con la utilización de los recursos fósiles, pero estos se agotan y no podemos esperar a cambiar hábitos en el consumo cuando sea demasiado tarde.

La utilización de energías renovables es el camino, pero al tiempo que las incorporamos, debemos adaptar los hábitos de consumo, ganando calidad de vida. El ejemplo de mi casa en Entrena, pone de manifiesto cuanto digo. Cuando hablamos de energías renovables, debemos tener en cuenta dos cuestiones importantes.

1º.- Son inagotables, pues se forman y están disponibles al mismo tiempo que las usamos.

2º.- Su disponibilidad no es constante, especialmente la solar, eólica, etc. (las más importantes)

Nuestro sistema de distribución eléctrica colectiva precisa que produzcamos en cada momento la energía que vamos consumiendo y no siempre tenemos disponibilidad de sol, o viento. Con la tecnología actual, debemos disponer de un conjunto de recursos que se complementen con las energías renovables para garantizar nuestro consumo, durante las 24 h. del día.

En pequeñas instalaciones como el ejemplo de esta casa, se puede acumular y tener 6 - 7 días de autonomía. En instalaciones colectivas o grandes, debemos desarrollar sistemas como la acumulación con sales o resinas, o la producción de hidrógeno con energías renovables u otros métodos que nos permitan acumular de forma eficiente para las horas que no tengamos disponibilidad de las mismas. Nuestra esperanza de los sistemas conocidos pasa por el desarrollo del hidrógeno, la fusión nuclear, pilas de combustible recarga de vehículos eléctricos mayoritariamente con energías renovables, (el hidrógeno extraído de un litro de agua tiene un potencial energético equivalente a 300 litros de petróleo, y además es renovable), por lo que debemos a medio plazo depositar buenas esperanzas en la energía solar, eólica y desarrollo del hidrógeno.


 
Pedro García Moliner